¿Es buena o mala idea usar una carriola para perros?
Seguro te ha pasado que vas en la calle y ves a alguien empujando un cochecito de bebé, y de repente se asoma un perrito. ¿Ridícula o adorable? Sea como sea, la carriola para perros es una tendencia que llegó para quedarse.
Si estás pensando adquirir este curioso aditamento para tu compañero canino, en el siguiente artículo te contamos más sobre el polémico tema de la carriola para perros, desde sus beneficios reales hasta algunas de sus desventajas.
Ventajas
Una forma segura de transportar a un perro
La carriola para perros ofrece transportación segura para los canes. Ya sea para ir al veterinario, al peluquero o al aeropuerto, este cochecito le brinda a tu mascota un lugar cómodo y cerrado para acostarse.
Además, el carrito es fácil de manejar y permite la libertad de hacer otras cosas al mismo tiempo, a diferencia de una correa.
Una manera de alegrar a los perros viejos
Si tienes un perro anciano que ya no puede ir muy lejos, una carriola podría devolverle un poco la diversión de los viejos tiempos.
Según los especialistas en cuidado canino, estos cochecitos representan un medio de transporte excelente y eficiente para mascotas ancianas o discapacitadas, ya que les permite aventurarse afuera para tomar aire fresco sin correr tantos riesgos.
Además, la carriola para perros permite que los dueños hagan ejercicio al tiempo que ayudan a las mascotas que no pueden recorrer la distancia por su propio pie.
Un método para sacar a un perro convaleciente
Otra ventaja de la carriola para perros es que te permite moverte sin depender de la correa o el auto; además, puede usarse incluso cuando tu can se está recuperando de una cirugía o si sufre problemas de articulaciones o sobrepeso.
El cochecito le permitirá a un perro convaleciente disfrutar de estar contigo al aire libre sin riesgo de lesionarse.
Sirve para llevar a los perros a lugares conglomerados
Cuando vives justo en el corazón de una ciudad extremadamente concurrida, llena de tráfico, autos, gente pasando, repartidores en bici y moto —como CDMX—, puede ser todo un desafío pasear a un perro, especialmente si es pequeño y se pone nervioso.
Y aunque la correa o un arnés pueden ayudar en estos casos, con una carriola para perros tu can podría estar más tranquilo, feliz y seguro mientras lo llevas al parque o a un área agradable y despejada.
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Desventajas
Limitan el ejercicio
La carriola para perros limita a tu amigo canino de hacer todo el ejercicio que debería. Por ello, quizás debas darle suficientes paseos a pie en cada pausa que le pongas a su viaje sobre ruedas. Intenta buscar un equilibrio estableciendo parámetros entre caminatas y cochecito.
Desalientan la socialización
Es bueno que los perros socialicen un poco entre ellos, y en ese aspecto, la carriola también limita el tiempo de esa convivencia necesaria.
Siempre ten en cuenta las necesidades de tu compañero; si has observado que necesita algo más de tiempo para jugar con otros canes, déjalo divertirse un rato extra y no lo regreses tan rápido al carrito.
Puede ser estresante
El encierro dentro de la carriola o el sonido de las ruedas pueden estresar a tu perro. Haz algunas pruebas previas para ver cómo reacciona antes de estrenar este aditamento.
Ocupa mucho espacio
Las carriolas para perros ocupan más espacio que una correa o un arnés. Si bien se pliegan como el cochecito de bebé, aun así requieren ser almacenados cuando no están en uso. Antes de salir a pasear con tu can, considera siempre dónde vas a acomodar su carrito mientras pasas el rato con él o ella.