
El bulldog francés es una de las razas más populares en todo el mundo. En los últimos cinco años, este leal peludo se ha convertido en una de las opciones principales para hogares en busca de un nuevo miembro perruno.
Pero existen algunas cosas importantes que debes considerar antes de aventurarte en la búsqueda de un compañero de esta adorable raza. A continuación, te presentamos ocho cosas que debes saber antes de adoptar un bulldog francés.
Es propenso a problemas de salud
No es un secreto: el bulldog francés suele ser susceptible a ciertos problemas de salud, bastantes y variados. Sin embargo, es mejor ser consciente de este tema desde el principio y, de ser posible, anticiparlo.
Entre sus afecciones más comunes encontramos dificultades respiratorias, paladar hendido, displasia de cadera, megaesófago, —agrandamiento del esófago—, displasia de retina —enfermedad ocular— y dermatitis atópica —afección de la piel que hace que tenga mucha picazón y enrojecimiento—, entre otras.
No puede regular su temperatura
Debido a su nariz corta, el bulldog francés puede llegar a padecer problemas para respirar, sin mencionar que es incapaz de regular su temperatura corporal, lo que puede traerle serios inconvenientes, sobre todo en climas cálidos.
Si lo llevas a jugar al exterior, toma tus precauciones, porque correrá feliz durante el tiempo que sea; mientras tanto, su temperatura aumentará y, a diferencia de otros perros, no podrá reducirla. Eventualmente, esto puede volverse peligroso.
Si presenta dificultades para respirar, debes detener la actividad y llevarlo a un lugar fresco con aire acondicionado o con piso frío. Así su calor corporal pueda disiparse.
No es un perro tan activo
El bulldog francés es conocido por ser poco activo; no puede hacer mucho ejercicio, ya que es propenso a quedarse sin aliento rápidamente.
Si estás buscando un perro activo para llevarlo a excursiones y paseos, entonces un bulldog francés no es para ti. Pero si vives en un apartamento pequeño, este peludo podría ser una excelente opción.
Se pone ansioso cuando te separas de él o ella
El bulldog francés es una criaturas cariñosa y bastante apegada, y esta es la razón por la que le se considera un “perro velcro”.
Desde cachorro, el bulldog francés tiene la necesidad de seguir a sus humanos y pedir atención. Si tienes un pequeñín de esta raza en casa, no es recomendable dejarlo solo demasiado tiempo, pues puede traerle problemas de ansiedad y afectar su salud.
Pero no te asustes. Una opción para resolver esto es conseguir una mochila especial; muchos dueños de esta raza llevan a sus colegas a pasear por todas partes con este sencillo y cariñoso método.
Cuidar un cachorro implica mucho tiempo y esfuerzo
Cuidar una cría de esta raza, como ya te podrás imaginar, tiene su ciencia. Primero que nada, debes asegurarte de que se mantenga fresco en todo momento. Pues, como ya mencionamos, no puede inhalar suficiente aire para refrescarse.
Si notas que tu cachorro jadea demasiado, debes salpicarle agua al instante. También tiene patas delicadas, las cuales pueden quemarse si entran en contacto con concreto o asfalto muy caliente. Por esta razón, algunos dueños optan por comprarles zapatos especiales.
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Suele tener problemas de columna
La hemivértebra es una anomalía vertebral que suele estar presente en un bulldog francés. Esta puede generar mucho dolor y transformar por completo la vida del perro.
Por ello, la raza es susceptible a muchos problemas de espalda; fue criada específicamente para tener una columna más corta y una cola pequeña y rizada.
En casos extremos, el padecimiento puede provocarle parálisis o hacer que necesite una silla de ruedas.
Puede vivir mucho tiempo
Un bulldog francés suelen tener una vida más larga que su contraparte inglesa, que viven de 8 a 10 años en promedio.
Este puede vivir hasta 10 o 12 años, y se puede extender si goza de buenos cuidados.
Es propenso a la obesidad
El control del peso es esencial para un bulldog francés, ya que la obesidad puede exacerbar los síntomas de una enfermedad de vías respiratorias, problemas ortopédicos e, incluso, ponerlos en riesgo de sufrir otras afecciones.
Para sortear esto, una buena alimentación puede ayudarlo a mantenerse en un peso saludable y con calidad de vida.
Es independiente
¿Qué otras sorpresas podrás esperar de tu querido bulldog francés? No todo lo relativo a esta raza es complicado, también se trata de un can que puede llegar a ser muy independiente.
Como la mayoría de los bulldogs, este pequeño hace lo que quiere cuando quiere.
Este rasgo no te dificultará entrenar uno; al contrario, solo necesitarás ser más consciente del sistema, de las recompensas que le gustan y comenzar a educarlo desde el principio.