Cosas que hay que tener en cuenta antes de adoptar un yorkshire terrier
Los Yorkshire terrier son pequeños, inteligentes y audaces: perfectos para casas no muy amplias y/o departamentos. Pero no te dejes engañar por su tamaño, pues cuidar y educar —o simplemente acariciar— a uno de estos peludos puede ser problemático si no conoces bien sus filias, fobias, carácter y algunos de sus cuidados especiales.
La raza puede parecer difícil al principio para el dueño primerizo que quiere compartir su espacio con uno; por ello, en este artículo te explicaremos algunas de los aspectos básicos que debes considerar antes de adoptar un Yorkshire terrier.
Es muy activo
No te confíes de su tamaño pequeño y esos ojos tiernos, un Yorkshire terrier es el doble de inquieto que cualquier otro perro que hayas visto. Le encanta brincar por la casa y jugar con sus dueños; necesitarás sacarlo a pasear todos los días para que pueda correr y divertirse. De lo contrario, comenzará a sentirse triste y molesto.
Su pelaje necesita muchos cuidados
El bonito pelaje de un Yorkshire terrier requiere cepillado diario; de lo contrario, se enredará. Por esta razón, muchos de estos canes lucen pelo corto para facilitar su aseo. Además, las orejas y otras partes de su cuerpo requerirán el cuidado regular de un peluquero.
Ladra mucho
Un Yorkshire terrier es un perro con un fuerte sentido de pertenencia, por lo que defenderá abiertamente su territorio si es necesario. Sin embargo, si los ladridos excesivos son un problema para ti o tus vecinos, deberás usar métodos efectivos de entrenamiento para educarlo bien, porque si no ladrará sin control.
Su tamaño no suele importarle
Ningún extraño o golpe en la puerta pasará desapercibido para estos miniguardianes. Trabaja con tu cachorro desde el principio para asegurarte de que ni sus ladridos ni su actitud temeraria se vuelvan algo incontrolable para ti o tu familia.
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No es tan ideal para niños
Un Yorkshire terrier realmente no es la mejor opción para un hogar con bebés o niños pequeños. Esto se debe principalmente al tamaño del perro.
Los niños pueden tener la tentación de acercarse demasiado rápido o incluso ser muy bruscos con el can. Estos perros pueden ser pisados fácilmente, lo que puede causarles lesiones irreversibles.
Por ello, un Yorkshire terrier suele desconfiar de niños pequeños, y en algunos casos puede hostilizarlos con gruñidos. Traer un yorkie a tu hogar, si tienes hijos, significa que tendrás que supervisar todas las interacciones entre ellos y el perro.
Suele actuar como un bebé humano
Al igual que un bebé humano, un Yorkshire terrier exigen que lo mimen todo el tiempo. Necesitarás llevarlo en tus brazos a donde quiera que vayas. Dormirá durante largas horas y hará berrinches cuando no obtengan su comida.
También le encanta ensuciar las cosas, así que no te sorprendas si ves tus sábanas, tu cocina, o tus muebles sucios.
Es difícil de educar
¿Sabías que los yorkies ocupan el segundo lugar en la lista de las 16 razas de perros más difíciles de educar?
¿Y a qué se debe esto? Una causa podría ser su temperamento obstinado. Esto significa que, una vez que se acostumbren a hacer sus necesidades donde les plazca, será difícil que cambien ese hábito.
En segundo lugar, un yorkie camina pegado al suelo, lo que significa que es posible que no quiera salir cuando haya lluvia o nieve. En cambio, un perro grande y alto puede caminar sobre la hierba mojada o en la nieve sin molestias.
Es difícil —pero no imposible—, entrenar a un Yorkshire terrier en casa. Lo importante es que seas constante y dedicado, para que incluso el más obstinado aprenda a salir a la calle a hacer sus necesidades o a no ladrar ante cualquier ruido.
No le gusta el frío ni la humedad
Como ya te explicamos, los yorkies aborrecen el clima frío y húmedo, tanto que muchas veces no querrán poner sus patitas sobre el pavimento mojado o el suelo frío de diciembre.
Esto puede complicar el educarlos y que todo parezca muy difícil, pero recuerda: usa solo refuerzos positivos como premios y caricias, y, sobre todo, mucha paciencia.